Sonrisa

Que maravilloso podría ser el paraiso compuesto por la dicha del vacio. Mis ilusiones no podrían ser pisadas por nadie porque no albergaria ninguna. No tendría que ocultarme bajo la sonrisa que desean los demás. Sólo yo, mi pesar y todo mi dolor olvidado, latente, pero sin espinas. Un dolor que ya no puede matar.
Pero cuando abro los ojos cada mañana no ha cambiado nada. El mundo que tanto odio sigue ahí, así como el papel que me ha sido asignado.
0 comentarios