Dolor amargo
La vida es intangible, el dolor real, y este baña las playas de mi ser. Sus aguas cubren algo que yace muy profundo. Ojala pudiese sólo llorar y gritar desconsoladamente, pero no soy capaz. Cubro mi debilidad con barreras que ya no puedo controlar, salen en mi socorro incluso cuando no las deseo. Evitáis que escape mi pena, impedís el llanto y que me deje el dolor grito, pero nadie me oye, nadie me consuela.
No deseo esperanza, sé que nunca la tuve.
No deseo esperanza, sé que nunca la tuve.
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