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Diario de un Pesimista

Pain

Costra

Mi cuerpo ya descansa en agonía, ahora, con mis manos, poco a poco iré quitando el aire a mi pobre espíritu, destruyendo para siempre la persona que había. Fuera quedará la cáscara, la costra, el testigo de todo de todo lo que va a sustituirme para siempre

La noche se viste de oscuras olas de raso, rompen contra mis sentidos. El valle de las heridas que otrora surcarán las lágrimas de mi llanto, son ahora cascadas que caen entre la herida abierta que hizo de mi corazón dos trozos.
Nunca podré hallar el consuelo, he colmado mi vida con una tristeza tan grande sólo para llenar el espacio que tú ocupabas.
Ha perdido el amor.

Nunca

No puedo dormir. Temo mis sueños, estos ya no vienen acompañados de paz y sosiego, ellos ya no son la pantalla negra que separaba la desesperación de la sentimental luna frente a mi razonada luz del sol. Ya no queda nada de ellos. Ahora cuando el cansancio me puede, y caigo en mi sofá por el azar de este caprichoso insomnio, me levanto aterrado, sudando... incluso a veces alguna noche en mi cama gritando.
No puedo hablarte de ello, sé que no quieres ni escucharme, sé que incluso siendo fiel a mi mismo lo único que me queda ya, no debería escribirlo, pero me traiciono, ya no me tengo.
Quisiera decir muchas cosas, no las que crees que quiero contarte, pero ya no quieres oirme.
Dos meses... que ironia.

Poesía concreta

Poesía concreta La noche duerme sobre el campo,
Sus negras hojas temen el suelo.
La noche duerme sobre el mar,
De sus olas solo conoce el olvido.
La noche duerme sobre la ciudad,
Solo corre frío por sus calles.

La pena ha devorado mi ser y solo,
He llenado mi alma de noche.
Quedan temor, olvido y frío.
He matado mi prosa.

Morir

Morir Nunca antes se me había antojado el deseo de separar mi conciencia, mi mente, sentimientos y dolor de la vida. La vida, cuantas veces se proclama como el rio por el cual fluye la felicidad, en mi caso es un aspero alambre cuya duracción se acorta por la herrumbre de la pena y la perdida de la esperanza. Siento deseos de estrangularlo yo mismo, de un golpe seco, acabar así con la agonia de ver como mi mundo cada vez pierde más piezas que lo hagan tener sentido, o, por qué no, ganas de seguir en él. Vivo por el hecho de estar unido a un cuerpo, uno que alimenta mi psique, mi alma, y esta dice basta. No hayo paz en sueños plagados de pesadillas. No lo hago en un mundo en el cual ya nada tiene interés.
Sigo vivo, porque aún queda un poco de alambre.

Escapar por fin

Escapar por fin No hay luz, no hay vida, pues esta se difumina cuando sin sombras su presencia se diluye. Ya no queda nada que pueda herirme, ya no puedo sentir más dolor. Voy a estar más allá de él.

PD: He puesto en borrador el mensaje de ayer. Creo que no debería estar tan a la vista

Dolor amargo

Dolor amargo La vida es intangible, el dolor real, y este baña las playas de mi ser. Sus aguas cubren algo que yace muy profundo. Ojala pudiese sólo llorar y gritar desconsoladamente, pero no soy capaz. Cubro mi debilidad con barreras que ya no puedo controlar, salen en mi socorro incluso cuando no las deseo. “Evitáis que escape mi pena, impedís el llanto y que me deje el dolor” grito, pero nadie me oye, nadie me consuela.
No deseo esperanza, sé que nunca la tuve.

Dices que no me entiendes

Dices que no me entiendes Desearía poder gritar. No sabes cómo. Dejar caer todo mi cuerpo al suelo y gritar amargamente hasta quedarme sin voz ni lágrimas.
Pero te da igual. Todo te es lo mismo. Y mientras tus puñales; tu sonrisa oculta dolor y te ocultas tras tu cara de inocencia para expiar la culpa. El peor dolor de todos, tus indiferentes ojos, viendo como me destruyes, viendo como cada vez que estás conmigo humillas mi persona. Tú, que rompes mis barreras para llegar a lo más profundo, sólo lo haces para hacerme un daño que ya no puede hallar cura si no es la muerte.
Y mientras yo. Un estúpido 2 de picas en la baraja, uno que ocultas para cuando tu mundo se desplace poder ganar la partida. Eso es lo que soy. Me guardas en tu mano, no expectante, tú interés por mi desapareció cuando llegaron otras cartas.
Dices que no me entiendes. Ya no puedo creer en ello.

Lágrimas

Lágrimas Cada día me encuentro más sólo. No son tu palabras, estás ya no me llegan. Tratas de insuflarme una vida que no deseo, una que me obligas a tener en muerte y que me abandona cuando no miras.
Los momentos felices desaparecieron. Mezclé mis recuerdos con ellos y como todo en lo que tú estás sufro. Preguntas por quién me hace daño. Tú eres dolor.
Pero no hay lágrimas porque mientras tus manos secan mis ojos, con tu cuerpo me tormentas.

Una mesa

Una mesa Las palabras son dolor. Están ahí, latentes esperando, las mismas palabras que usamos para describir una mesa pueden matar nuestras ganas de seguir adelante. Hoy he oido lanzas salir de tus labios y clavarse en mi cuerpo. Pero yo no soy una mesa

Breve

La daga ya estaba clavada en mi. Tú sólo agravaste la herida

La espada de Damocles

La espada de Damocles No sé si el dolor que puede llegar a sentir una persona pueda matarla. Siempre, en caso de sufrimiento extremo se nos viene a la cabeza la escena del individuo o mujer que, llevándose la mano al pecho como último aferro a la vida, cae al suelo fulminado como si el mismo dolor o desengaño ajusticiase su vida partiéndole el corazón.
La verdad es que no puedo evitar el envidiar ese fin, esa última puñalada en vida que silencia a todas las demás. Llegado a ese momento pensar, en los últimos destellos de nuestra conciencia "Todo está bien, ya nada más podrá hacerme daño" Como desearía que ese momento se eternizase, estar más allá de todo, ese genuina calma, tan perfecta que es fugaz, pero por fugaz hasta hacernos pedazos.

Pesar

Pesar Los pensamientos no son palabras. Es así cuando nos enamoramos o cuando nos vemos atenazados por el más amargo dolor de nuestra existencia. Jamás una palabra, escrita u hablada es capaz de expresar todo ese sentimiento, todo ese dolor fruto de un golpe seco del destino, o de la destilación lenta de nuestros miedos y pesadillas hechas realidad. No puedo evitar ser una cascara vacia que al expresar con analitico miedo la realidad de mi ser, hacerlo como un espectador, así como el que lee un libro, no como el que lo escribe. El dolor es tenaz, y el amor sólo pasajero, eso debe de hacer que tengamos constancia de que es más intenso... amar tan sólo es una fase del dolor.

Humo

Humo La vida es una carrera perdida contra la muerte, una lenta y dolorosa como anuncian los paquetes de tabaco. La felicidad es una mentira que nos venden detrás de cada sonrisa. Hasta dónde podemos seguir avanzando en nuestro caminar hacia la nada. Las ilusiones son falsas. El camino es falso y falsos todos los actores que en la vida se encuentran. A veces, mirar adelante sirve únicamente para alentarnos en lo fútil que es el ahora. Hagamos lo que hagamos no queda ni un gramo de esperanza donde poder depositar nuestros sueños, otros ya se han encargado de matarlos.

Dolor

Dolor Combaste tanto mi alma que la partiste en pedazos.
De mi corazón no queda nada. Ni el más mísero latido. Ahora es únicamente un instrumento más que alimenta mi vida. Una vida que no deseo, una que ya no quiero porque cada segundo que paso en ella es dolor.
Y sin embargo, cruel ironía, tu tacto me duele, duelen tus manos, duelen las yemas de tus dedos. Pero tus palabras no me llegan, de qué sirve oírlas si no hay esperanza en ellas, ver tus labios moverse es ahora una ristra de cristales lapidan todo lo que queda de mi.
Sólo queda apariencia, mi ser ha muerto y queda sólo eco, el que escribe las palabras así lo dicta.